Hemos demostrado que un país puede desarrollarse sin dejar a nadie atrás, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al encabezar desde el Zócalo de la Ciudad de México la celebración por siete años de transformación.
Tras recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia de la República en diciembre de 2018 como resultado de la ruptura del viejo régimen neoliberal, exhortó:
“Se trata de seguir construyendo una nueva ética del poder, donde el servidor público entienda que no está por encima del pueblo, sino a su servicio; que gobernar no es para tener privilegios, sino una responsabilidad profundamente humana.”
Reafirmó que el segundo piso de la Cuarta Transformación mantiene la separación entre el poder económico y el poder político.
“México ya cambió”, dijo la jefa del Ejecutivo federal luego de subrayar que ya no se permite la condonación de impuestos ni regresará el tiempo de los privilegios “porque el gobierno está para servir al pueblo”.
A un año de administración, manifestó que se consolida un gobierno honesto y cercano a la gente con un proyecto de nación que representa a todos. Ejemplo claro es el modelo económico humanista que da resultados y demuestra que es posible el desarrollo con justicia social.
Prueba de ello es el aumento de 154 por ciento al salario mínimo desde 2018; 77 por ciento de aumento en el salario promedio y la cifra récord de 40 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), así como la estabilidad y solidez del peso mexicano y la inédita creación de 551 mil empleos formales en 2025, además de 250 mil millones de dólares en las reservas del Banco de México.
En adición a ello, el mundo laboral ha cambiado considerablemente con el respeto al voto en elecciones sindicales; más centros de conciliación; menos comisiones para Afores; creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar; eliminación de la subcontratación y la reciente propuesta de reforma para reducir la jornada laboral a 40 horas.
La presidenta mencionó que la captación de impuestos creció 501 mil millones de pesos a partir del combate a la evasión y a la corrupción.
“Gracias a esta recaudación, hemos incrementado los Programas de Bienestar que ya son derechos en la Constitución. Este año, 32 de 35 millones de familias reciben un apoyo de manera directa, sin intermediarios, a través del Banco del Bienestar.”
Dijo que los recursos federales que llegan a personas adultas mayores y con discapacidad, estudiantes, mujeres, jóvenes y campesinos, hicieron posible al presidente López Obrador cumplir la hazaña de reducir la pobreza para 13.5 millones de mexicanos entre 2018 y 2024.
En el recuento de resultados por los primeros siete años de transformación, la presidenta habló sobre la recuperación de trenes y empresas energéticas, la aprobación de la Ley General de Aguas Nacionales, además de conquistas democráticas como el plebiscito, la revocación de mandato, la elección del Poder Judicial, así como el respeto pleno a la libertad de prensa y de manifestación.
Contrario al dramático aumento de hasta 250 por ciento en homicidios durante el periodo neoliberal, con los gobiernos de la transformación este indicador bajó 34 por ciento.
“La transformación verdadera no sólo es económica y social, también es ética y moral. Para que perdure, debe nacer desde dentro: del carácter, la honestidad y la convicción de quienes han sido llamados a conducirla. Porque si la Cuarta Transformación pierde su raíz ética, si sus militantes se entregan a los mismos lujos que criticaron, entonces ya no será transformación.”
También se refirió a la compra consolidada de medicamentos y confirmó que en 2026 inicia la credencialización universal al Sistema Nacional de Salud.
Reafirmó el compromiso de crear 150 mil espacios gratuitos para jóvenes de preparatoria y 350 mil en universidad; este año se generaron más de 150 mil en ambos niveles.
La presidenta expuso que ya están en proceso de construcción las primeras 300 mil viviendas para cumplir la meta de 1.2 millones durante el sexenio, y anunció que el presupuesto directo para pueblos originarios estará en la ley.
“No estamos solos. Somos mexicanos y mexicanas que seguimos convocando a consolidar el renacimiento de México y a no perder, sino avivar aún más la llama de la esperanza. México es ejemplo ante el mundo y seguimos haciendo historia.”
Acompañaron a la presidenta integrantes del Gabinete Legal y Ampliado, así como gobernadoras, gobernadores, jefa de Gobierno y personas legisladoras de todo el país.
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