Como una acción institucional que reconoce la aportación histórica, económica y social de las y los connacionales, el Gobierno del Estado de Puebla inauguró la Sala de Líderes Migrantes Poblanos “Gilberto Bosques Saldívar” y una exposición permanente con más de 30 fotografías en el Centro Integral de Servicios (CIS) Angelópolis.
En el marco del Día Internacional del Migrante, el director general del Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM), Felipe David Espinoza Rodríguez, destacó que este espacio honra a quienes dejaron su tierra en busca de mejores oportunidades y hoy contribuyen al desarrollo de Puebla desde el exterior.
Resaltó que las remesas representan una derrama económica fundamental y un compromiso permanente para fortalecer la atención institucional a la comunidad migrante.
Durante el evento, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Pavel Gaspar Ramírez, reconoció la congruencia entre las acciones del Gobierno de Puebla y la política nacional encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, así como el compromiso permanente del gobernador Alejandro Armenta con las comunidades migrantes y con quienes históricamente fueron excluidos.
Por su parte, el presidente de la organización Fuerza Migrante y fundador de la Casa Puebla en Nueva York, Jaime Lucero, afirmó que la apertura de esta sala es un acto de justicia histórica, al reconocer que las comunidades migrantes organizadas en Estados Unidos han asumido responsabilidades sociales que fortalecen tanto a sus comunidades de origen, como a las de destino. Por ello, llamó a mantener la unidad para generar mayores beneficios en ambos lados de la frontera.
El presidente de Mundo Migrante, Lino León, convocó a las y los líderes poblanos y mexicanos a trabajar de manera coordinada a nivel nacional e internacional, fortalecer la organización comunitaria y avanzar en la participación política, pues la unidad es clave para lograr una representación digna y efectiva de la comunidad.
Finalmente, el líder migrante Antonino Soriano subrayó que la sala lleva el nombre de Gilberto Bosques Saldívar por su ejemplo universal de humanismo, al recordar que desde su labor diplomática salvó a miles de personas durante la Segunda Guerra Mundial y demostró que la migración no es un delito, sino una consecuencia de contextos históricos y sociales que deben atenderse con dignidad y respeto a los derechos humanos.
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