
Queridas compañeras y compañeros:
Hace algunos meses, en el último congreso de Morena, el 22 de septiembre de 2024,
decidí tomar licencia de nuestro partido, pues a partir del 1 de octubre iniciaría mi
función como presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Mi
intervención en dicho Congreso, versó sobre la historia de nuestro Movimiento y lo que,
desde mi perspectiva, son nuestros principios y nuestras causas.
Considero importante, aun cuando pedí licencia, recordar aquel discurso y hacer
algunas modestas sugerencias a la dirigencia de Morena, por el bien de nuestro país,
nuestro pueblo y de nuestro Movimiento.
Nunca hay que olvidar que nuestro Movimiento se formó a lo largo de decenas de años,
conjuntando a cientos de miles de mexicanas y mexicanos que veníamos de diferentes
luchas: estudiantiles, obreras, campesinas, contra la represión, por la democracia,
contra la corrupción, contra el neoliberalismo.
Personas de diversos orígenes, de diferentes sectores sociales, fuimos construyendo
una gran alianza que logró ganar la presidencia de la república en el 2018, después de
fraudes electorales, represión y con prácticamente todos los medios de comunicación
en contra. No fue fácil, fue un camino largo.
Distintas generaciones convivimos y seguimos a un hombre que, como los grandes de
nuestra historia, nos enseñó a no rendirnos, a no claudicar en la defensa de nuestro
pueblo y nuestra Nación. Andrés Manuel López Obrador demostró ser un verdadero
líder social y político con principios, pensamiento, acción, convicción y visión.
En su camino, se ganó el corazón del pueblo y lo conservó y conservará siempre, pues
no solo no traicionó nunca su confianza, sino que cumplió como dirigente y cumplió
con creces como presidente. Además, en el proceso supo recuperar la memoria
histórica, empoderar y restablecer la dignidad de nuestro pueblo y de nuestra patria
Recordemos todas y todos, que Morena, nuestro partido, fue concebido en un
momento histórico muy especial. Iban a desarrollarse las elecciones del 2012 y Andrés
Manuel López Obrador tuvo la visión de que era necesaria una nueva organización
política, así, en el 2011, Morena se constituyó como asociación civil e inició su etapa de
construcción como partido político con registro en noviembre de 2012, después de una
consulta en todo el país de quienes habíamos estado cerca de nuestro movimiento.
Mientras se hacían acuerdos de cúpulas en contra del pueblo y de la Nación, algunos
decidimos caminar en la construcción de una nueva organización política. El objetivo
siempre fue transformar a México por la vía pacífica y electoral para dejar atrás el
modelo de corrupción y privilegios y construir el bienestar y la felicidad de nuestro
pueblo.
Con razones y argumentos, tocando puerta por puerta, hablando con millones de
personas, repartiendo el periódico Regeneración, haciendo asambleas en el territorio,
fuimos conformando el Movimiento de Regeneración Nacional.
En 2014 se obtuvo el registro. En 2015 fue la primera elección en la que participamos,
hace tan solo 10 años, y obtuvimos el 9% de la votación nacional.
Tres años después, convenciendo a millones de mexicanas y mexicanos a unirse al
movimiento, se conquistó la presidencia de la República, poco más de seis años
después, podemos decir con certeza, que la Cuarta Transformación es una realidad.
Nuestro país es más justo, libre, democrático y soberano, de lo que era antes del 2018.
Se demostró que es posible un nuevo modelo de desarrollo. Se probó que cuando hay
honestidad y la economía se riega desde abajo, hay resultados. En este proceso, el
pueblo de México reconoció la fuerza de su unidad, de su historia y de su dignidad y
hoy está más consciente y empoderado que nunca.
El 2 de junio de 2024 el pueblo de México se expresó libremente en las urnas y tomó
nuevamente una decisión histórica, la de continuar con la Cuarta Transformación de la
vida pública y elegir por primera vez en 200 años de República a una mujer como
presidenta de México
Obtuvimos casi el 60% de la votación y la mayoría calificada en las cámaras de
diputados y senadores. Morena y nuestros aliados, nuestro movimiento ha ganado 23
gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y la mayoría de los
congresos locales.
En estos meses, hemos mantenido nuestro rumbo, hay honradez y responsabilidad en
el manejo de los recursos públicos, se mantienen y aumentan los programas de
bienestar que apoyan a más de 30 millones de familias.
Se fortalece el acceso a la salud, la educación pública. Inició la edificación de un millón
de viviendas como derecho social, ya comenzó la construcción de los trenes hacia el
norte, mientras continúan los del sur del país. Se fortalece la construcción de carreteras
y obras de agua potable; se recupera aún más a CFE y Pemex como empresas públicas.
Aumentó nuevamente el salario mínimo tres veces por encima de la inflación.
Los pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes fueron reconocidos como
sujetos de derecho y reciben por primera vez un presupuesto, que ejercen de manera
directa. El empleo formal sigue creciendo, hay estabilidad macroeconómica y se
defiende la soberanía con dignidad y compromiso. Este primero de junio se llevará a
cabo una elección histórica. Por primera vez elegiremos al Poder Judicial.
Recordemos siempre, que el reconocimiento de nuestro gobierno es porque el pueblo
sabe que estamos cerca y que nunca vamos a traicionar. Que ejercemos el poder con
humildad y que consideramos el recurso público sagrado. Informamos todos los días y
recorremos el país con cercanía y pasión.
Por ello, nunca debemos olvidar nuestro pasado. Ahí está siempre la enseñanza. No nos
equivoquemos. El dinero y el poder no es el éxito de una persona, sino lo es su legado
en la lucha por los derechos del pueblo de México, la democracia, las libertades y la
patria. Nuestro legado está en el ejemplo que podamos dejarle a nuestros hijos e hijas.
Por todo ello, me permito recordar los puntos que presenté en aquel congreso y
sugiero que sean considerados por todas y todos, como principios ético-políticos de
nuestro movimiento.
1. El valor de la unidad. No creo exagerar al decir que somos el movimiento social y
político más fuerte de todo el planeta, porque tenemos un pensamiento claro y
principios sólidos. No es trivial la unidad que hemos logrado, miren otros
movimientos en el resto del mundo y vean a la derecha mexicana en una división
interna sustentada en el incumplimiento de pactos sin escrúpulos.
Porque la UNIDAD en nuestro Movimiento de transformación se construye con
base en principios, en las causas por las que siempre hemos luchado, en el
reconocimiento de que juntos somos invencibles y en la madre de todos
nuestros anhelos, el bienestar del pueblo de México y el interés supremo de la
patria, que están por encima de cualquier interés personal. No apostemos nunca
a la división.
No caigamos tampoco en el sectarismo, ni por el contrario, en el exceso de
pragmatismo sin principios. En su libro Gracias, Andrés Manuel López Obrador
nos recuerda "Los políticos no se dividen entre buenos y malos, se distinguen,
sobre todo, por su forma de actuar ante determinadas circunstancias". La línea
suele ser delgada, pero "hay que combinar principios con eficacia. Con más
razón ahora que existe una derecha neofascista y voraz, se requiere la unidad
de todos los que nos situamos en el abanico de las fuerzas progresistas".
2. Todos los militantes de Morena deben conducirse con honestidad, humildad y
sencillez. La parafernalia del poder es del pasado de corrupción y privilegios, no
de Morena. No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo y la ambición
por el poder y el dinero.
No es de nuestro Movimiento viajar en aviones o helicópteros privados, o tener
como anhelo portar ropa de marca, o tratar mal a las personas, o andar con
guardaespaldas y un séquito de camionetas para ir de un lado a otro, o comer en
restaurantes caros.
Morena es humildad. Morena no mira a nadie de arriba abajo a menos que sea
para ayudar a levantarse. Hagamos de la solidaridad, la fraternidad, el amor al
prójimo, el amor al pueblo, los valores más importantes.Luchemos siempre
contra la discriminación, el racismo, el clasismo, el machismo.
3. Las y los legisladores no deben andar en congresos internacionales, usando
recursos públicos para viajar al extranjero a hacer turismo político. Solo se justifica
en una situación especial para una tarea indispensable.
Nuestro deber es estar con la gente, en el territorio. Recordemos que Morena es
el instrumento del pueblo de México.Morena debe ser luz de honestidad y
ejemplo en la sociedad.
4. Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y nepotismo. Es
indispensable que aún cuando en la Constitución se estableció que no puede
haber candidatos en el periodo inmediato de familiares en ningún puesto de
elección popular hasta el 2030, Morena lo incluya desde 2027.
5. No a un partido de Estado. El gobierno de la república cumple sus tareas para la
transformación del país y el partido cumple las suyas. Para ello nuestro partido
debe fortalecerse sin caer en corporativismos. La organización es para la
transformación.La fuerza de Morena es la organización desde abajo. Sus comités
de base, su contacto permanente con el pueblo, como lo sabemos hacer, casa
por casa entregando el periódico Regeneración.
6. Mantengan fuerte y sólido el instituto de formación política, que consolide el
humanismo mexicano como nuestro pensamiento y que continúe con la
revolución de las conciencias.Sugiero que se den lecturas básicas, documentales
y otros instrumentos a todos los militantes de nuestro Movimiento. Todos y todas
deben conocer la historia de México, la historia de la formación de Morena, los
principios de nuestro Movimiento, los logros del periodo del presidente López
Obrador, los principales proyectos y logros de nuestro gobierno.
7. Morena es Partido y Movimiento. La movilización social para defender los
derechos del pueblo de México y la consolidación de nuestro pensamiento debe
seguir siendo nuestra fortaleza. La organización política tiene sentido cuando
tiene causas. Esa causa es la defensa de la transformación.
8. Los gobiernos emanados de Morena deben garantizar la austeridad republicana
y la cercanía con el pueblo y el principio de por el bien de todas y todos primero
los pobres.
9. No puede haber colusión con la delincuencia, ni organizada ni de cuello blanco.
10. Garanticen que los candidatos y candidatas sean decididos por el pueblo a través
de las encuestas. Esta ha sido una de nuestras grandes fortalezas. Fortalezcamos la
comisión de elecciones y garanticemos que la comisión de encuestas realice con
transparencia y rigor metodológico la selección de candidatos. Mientras sigan
existiendo las y los candidatos plurinominales garanticen que sean emanados de
tómbolas en el marco de los estatutos del partido.
Para la participación en la elección del 2027, es importante que haya reglas claras.
Sugiero que el Comité Ejecutivo de Morena las proponga al Consejo en enero de 2026,
cumpliendo con las leyes electorales. Recordemos que la mejor campaña es la de ras
de tierra, la que se hace casa por casa, la que convence, no la que usa más recursos
económicos, sino la más cercana al pueblo.
Para la definición de las y los coordinadores de la transformación en estados y
municipios considero importante que NO se permita el uso de anuncios
espectaculares, la promoción de servicios privados, las campañas de odio en contra de
otros participantes en las encuestas y evidentemente el uso de recursos públicos. Casa
por casa, volantes, trípticos, carteles, deben ser siempre nuestra forma de
comunicación.
¿Que nos distingue a nosotros? ¿Qué somos? Humanistas que amamos nuestra patria
y tenemos un profundo amor al pueblo de México y a nuestra historia
Nos indigna la discriminación, el clasismo, el racismo y el machismo, la desigualdad y la
pobreza y lucharemos hasta el último día de nuestras vidas porque las y los mexicanos
puedan comer tres veces al día comida saludable, puedan tener acceso a la educación,
a la salud, al vestido y a la vivienda.
Lucharemos por la defensa de México y las y los mexicanos. No creemos en el
consumismo ni el poder del dinero, ni en la avaricia y no, no nos arrodillamos frente al
poderoso. Creemos en un México de libertades, de justicia, un México soberano, de
democracia verdadera donde el que mande siempre sea el pueblo de México.
Recordemos que el compromiso con el pueblo y la historia es grande e implica darlo
todo.
No podemos olvidar de dónde venimos, de lo contrario olvidaremos a donde vamos. No
es llegar al poder por llegar, no es la ambición personal lo que debe guiarnos, sino el
bienestar del pueblo.
Recordemos siempre que el fin nunca justifica los medios, pues si en el camino se
pierden los principios, será difícil recuperarlos. Interioricemos que en las formas de
hacer política debe distinguirse nuestra honestidad.
Pensemos siempre que el poder es humildad. Esos fundamentos son lo que nos han
permitido reconstruir nuestro país y sacarlo adelante después de la larga noche del
neoliberalismo.
No nos confiemos. Es mucho lo está en juego, el presente y el futuro de nuestra nación.
Con el pueblo todo, sin el pueblo nada.
Claudia Sheinbaum Pardo
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